Los productos que bloquean RFID afirman que te evitan los «carteristas inalámbricos». Ya se trate de una cartera, un bolso o una funda de móvil, todos sirven para lo mismo: impedir que los ladrones roben tus datos cuando se acercan a tus artículos con RFID.
Todo suena prometedor, pero ¿cuánta protección ofrecen realmente, y son verdaderamente necesarios? Averiguar todo esto te ayudará a entender cómo funciona la tecnología RFID, para qué sirven estos bloqueadores y si hay mejores formas de proteger tus datos. Te contamos ahora todos los detalles.
¿Qué es la RFID y para qué se utiliza?
    La RFID (identificación por radiofrecuencia) es una tecnología inalámbrica que utiliza ondas de radio para identificar y rastrear etiquetas adheridas a artículos. No te dejes intimidar por el nombre tan sofisticado, en realidad es algo bastante sencillo. En pocas palabras, se trata de la comunicación entre dos componentes principales: un lector (también llamado interrogador) y una etiqueta (también conocida como transpondedor).
Una etiqueta es un pequeño chip o una lámina adherida a tu artículo. En su interior, hay un microchip que almacena datos (como la identificación única o los detalles del producto), una antena para enviar y recibir señales y, a veces, una fuente de alimentación incorporada.
Por otro lado, un lector es un dispositivo que envía y capta señales de radio de las etiquetas que se encuentran dentro de su alcance. Activa las etiquetas cercanas, recopila sus datos y por lo general, los transmite a un sistema o base de datos conectado. Hay lectores integrados en dispositivos como terminales de pago, puertas de seguridad o incluso escáneres de mano.
Esto es lo que ocurre en un intercambio RFID habitual:
 
    A diferencia de los códigos de barras, la RFID no necesita una línea de visión directa para funcionar. Se pueden detectar las etiquetas incluso si están incrustadas en artículos, ocultas dentro de envases, guardadas en carteras o escondidas detrás de superficies.
Por eso la RFID se utiliza en todo, desde la prevención de robos en tiendas y el control de medicamentos hasta el control de palés y el cobro de peajes. Aparte de estos usos a gran escala, la tecnología RFID también se encuentra en los artículos cotidianos que llevas contigo, como por ejemplo:
- Tarjetas de crédito y débito que te permiten pagar con solo acercarlas.
- Tarjetas de acceso y llaveros que abren puertas o zonas restringidas.
- Pasaportes que contienen tus datos personales y biométricos.
- Tarjetas de transporte que registran tus viajes y tarifas.
- Permisos de conducir y tarjetas de identificación que permiten una rápida identificación.
La tecnología RFID es muy práctica, ya que agiliza y facilita las cosas. Sin embargo, el precio de esa comodidad es que la tecnología puede emplearse de forma indebida. El robo por RFID o skimming RFID es un ejemplo.
¿Cómo funciona el robo por RFID?
Es un tipo de robo digital en el que alguien utiliza en secreto un escáner para robar de forma inalámbrica los datos de tus artículos con RFID. También se conoce como «carterismo digital», ya que el ladrón no necesita tocarte ni llevarse nada físicamente. Solo tiene que acercarse lo suficiente para captar la señal y obtener los datos.
 
Aunque cualquier objeto con RFID puede ser objeto de skimming, los que más preocupan a la gente son los relacionados con la identidad, el acceso o el dinero, como las tarjetas de crédito o débito sin contacto, los pases de oficina o los pasaportes. Dependiendo de lo que lleves, esto es lo que un dispositivo skimmer podría robarte:
| Tarjeta de pago sin contacto Número de tarjeta, fecha de caducidad y, a veces, nombre del titular. El PIN y el CVV no están expuestos. | Pasaporte electrónico Información personal básica almacenada en el chip, como el nombre, la fecha de nacimiento y el número de pasaporte, si se eluden las medidas de seguridad. | Tarjeta de acceso/tarjeta identificativa Identificación o código único que abre puertas o permite el acceso a zonas restringidas. | 
| Abono de transporte Número de tarjeta, saldo y, posiblemente, historial de viajes, según el sistema. | Tarjeta de acceso a la habitación de hotel Códigos de acceso temporal a la habitación y, posiblemente, a instalaciones compartidas como el gimnasio. | Etiqueta de peaje Identificación del vehículo o de la cuenta vinculada a la facturación del peaje. | 
    Puede que suene un poco alarmante cuando se expone así, pero el hecho de que los datos RFID puedan ser robados no significa que ocurra a menudo.
Sí, el robo de datos por RFID es técnicamente posible. Además, los lectores son baratos, portátiles y fáciles de conseguir. Pero, en realidad, es mucho menos frecuente de lo que podrías suponer. Los casos confirmados son tan raros que apenas hay datos en los que basarse. Tampoco es tan sencillo como pasar junto a alguien y recopilar sus datos. Estos son los motivos:
| Corto alcance | La mayoría de los artículos con RFID solo funcionan cuando hay un lector a pocos centímetros. Un ladrón tendría que acercarse demasiado, lo suficiente como para levantar sospechas o arriesgarse a ser captado por una cámara.  | 
| Seguridad integrada | Muchos artículos con RFID incorporan protecciones de serie. Por ejemplo, las tarjetas de pago utilizan códigos de un solo uso. En cambio, los pasaportes electrónicos utilizan cifrado, BAC (control básico de acceso) y blindaje físico.  | 
| Interferencias de señal | Los artículos apilados, agrupados o en movimiento, como los que se llevan en un bolso mientras se camina, son mucho más difíciles de escanear. Todo ese movimiento y la superposición de señales tienden a desviar el escáner.  | 
| Ventanas de activación cortas | Algunos chips RFID solo permanecen activos durante un breve periodo de tiempo o cuando se activan deliberadamente. No transmiten su información constantemente. Esa pequeña ventana hace que poder robar datos solo con pasar cerca sea mucho más difícil.  | 
| Datos incompletos | Incluso si alguien consigue obtener algo, normalmente solo es información parcial. Por lo general, faltan datos clave como el PIN, el CVV, las contraseñas o los códigos de verificación, lo que dificulta su explotación.  | 
| Existen métodos más sencillos | La mayoría de los delincuentes optan por opciones más sencillas, como el phishing, el malwareo incluso la compra de datos robados en Internet. Estos métodos son más baratos, más rápidos y mucho menos arriesgados que el robo por RFID.  | 
¿Realmente necesitas el bloqueo RFID?
    Teniendo en cuenta lo improbable que es el robo por RFID, cabe preguntarse si el bloqueo RFID merece la pena. Bueno, eso depende. Todo depende de los artículos con RFID que lleves, de dónde los utilices y de precaución que te guste tener.
Antes de decidirte, echemos un vistazo a los pros y los contras del bloqueo RFID:
| Pros | Contras | 
| Protección siempre activa No necesita configuración ni mantenimiento. Funciona en segundo plano de forma silenciosa. | Riesgo muy bajo en el mundo real  Si nadie está intentando activamente robarte la tarjeta, realmente no hay nada que bloquear. | 
| Mínimo esfuerzo Una vez colocado, no hay nada más que tengas que hacer. | Puede ser redundante  Muchos artículos RFID ya llevan incorporada una protección como el cifrado o el acceso limitado en el tiempo. | 
| Reduce los escaneos accidentales Te ayuda a controlar qué se escanea y cuándo. Esto puede evitar toques involuntarios o confusiones cuando lleves más de un artículo con RFID. | Puede crear una falsa confianza  Algunas personas pueden suponer que proporciona una protección general contra todo tipo de amenazas digitales, cuando en realidad solo bloquea un tipo de riesgo específico. | 
| Capa extra de privacidad  Bloquea los escaneos pasivos o no autorizados que podrían producirse sin tu conocimiento, incluso si el riesgo real es pequeño. | Puede interferir con la comodidad Podría interferir con el pago mediante toque, las tarjetas de acceso o los pases de transporte que realmente quieres usar rápidamente. | 
Es más probable que aproveches al máximo el bloqueo RFID si:
- Viajas con frecuencia con un pasaporte electrónico con RFID y quieres ir sobre seguro en aeropuertos o pasos fronterizos.
- Has experimentado, o te preocupan, la clonación, el acceso no autorizado o los problemas relacionados con la identidad, y quieres una protección adicional.
- Quieres comprarte una cartera nueva.
- Utilizas varias tarjetas sin contacto a diario.
- Pasas mucho tiempo en zonas públicas concurridas, como medios de transporte abarrotados o espacios de coworking, donde es habitual el contacto cercano.
Sin embargo, para el ciudadano de a pie, el bloqueo RFID probablemente no sea una prioridad. A veces puede parecerlo debido a la confusión o la desinformación. Así que vamos a aclarar algunos de los mitos y conceptos erróneos más comunes.
    Afirmación 1: Alguien puede vaciar tu cuenta bancaria con solo pasar cerca con un escáner
Falso. Este tipo de robo puede captar el número de tu tarjeta, pero no el PIN ni el CVV, que suelen ser necesarios para completar una transacción.
Afirmación 2: El robo por RFID es una amenaza común
Falso. En realidad es algo muy raro, con pocos casos confirmados. La mayoría de los delincuentes prefieren métodos más fáciles y rentables como el phishing, el malware o la filtración de datos.
Afirmación 3: Todas las tarjetas tienen RFID 
Falso. Solo las tarjetas con funciones sin contacto (indicadas por el símbolo «tocar para pagar») utilizan RFID. Muchas tarjetas, sobre todo las más antiguas, no transmiten nada de nada.
Afirmación 4: Los dispositivos de bloqueo RFID te protegen de todas las amenazas digitales 
Falso. Ayudan a reducir el riesgo de los escaneos pasivos, pero no te protegerán del phishing, los fraudes con tarjetas, las filtraciones de datos u otras amenazas digitales.
Afirmación 5: La mayoría de los robos de identidad se producen mediante RFID
Falso. El robo de identidad suele ser el resultado de un ataque de phishing o smishing, una contraseña filtrada, un sitio web falsificado o una base de datos comprometida, no de alguien que escanea sigilosamente tus artículos al pasar. Y si se trata de robo por RFID, normalmente es desde un cajero automático o un terminal de pago manipulado, no desde un escáner inalámbrico.
Carteras con bloqueo RFID vs. tarjetas con bloqueo RFID
    Si todavía te preocupa el bloqueo RFID, te será útil conocer los distintos tipos de herramientas disponibles, cómo funcionan y en qué se diferencian. Dos opciones populares son las carteras y las tarjetas con bloqueo RFID. Ambas están diseñadas para proteger tus tarjetas sin contacto, pero satisfacen diferentes necesidades y preferencias.
Aquí te hacemos la comparación:
| Prestaciones | Carteras con bloqueo RFID | Tarjetas con bloqueo RFID | 
| Cómo funciona | Revestida con materiales de blindaje que bloquean las señales RFID. Por ejemplo, aluminio o níquel. | Una tarjeta que bloquea los escáneres cercanos absorbiendo o emitiendo señales RFID de interferencia.  | 
| Facilidad de uso | Solo tienes que colocar tus tarjetas dentro.  | Puede ser necesario colocarla cerca de las tarjetas que quieras proteger. | 
| Alcance | Cubre todo lo guardado dentro de la cartera.  | Depende de la colocación. Normalmente solo protege las tarjetas que están cerca.  | 
| Configuración | Utilízala como una cartera normal. | Métela en una cartera junto a otras tarjetas. | 
| Durabilidad | Según los materiales, algunos se desgastan rápidamente.  | Suelen ser más duraderas y menos propensas al desgaste físico.   | 
| Conveniencia | Ideal si quieres cambiar de cartera. | Fácil de usar con cualquier cartera.  | 
| Coste | Suelen ser más caras que una cartera normal. | Generalmente son más baratas, pero los modelos superiores pueden costar más que las carteras básicas. | 
| Lo mejor para | Uso diario, viajeros frecuentes, usuarios habituales de tarjetas o cualquiera que se quiera comprar una cartera nueva. | Minimalistas, usuarios preocupados por el presupuesto o cualquiera que quiera conservar su cartera actual.   | 
| Inconvenientes  | Pueden ser voluminosas, con opciones de estilo limitadas y capacidad de transporte fija. La eficacia depende de los materiales utilizados. | Pueden olvidarse o extraviarse con facilidad, son menos eficaces si no se colocan correctamente y puede que necesites más de una para carteras grandes o con varios compartimentos. | 
Bloqueo RFID al viajar: ¿merece la pena?
    Puede que no te lo pienses dos veces a la hora de bloquear la RFID en casa. Pero cuando viajas, especialmente al extranjero, el robo por RFID puede empezar a ser una preocupación real.
Los aeropuertos concurridos, las zonas turísticas congestionadas y los sistemas desconocidos en países extranjeros pueden hacer que cualquiera se sienta vulnerable. Lo más probable es que también lleves contigo el pasaporte y las tarjetas sin contacto, y que las utilices para subirte a los trenes, registrarte en los hoteles o pagar la comida. Con tanto contacto cercano, es fácil sentirse expuesto. Es entonces cuando el riesgo empieza a parecer mucho más real.
Pero al igual que en casa, el riesgo real sigue siendo increíblemente bajo. La mayoría de los artículos con RFID ya vienen con protecciones incorporadas. Mira tu pasaporte, por ejemplo: está encriptado y utiliza BAC, lo que significa que hay que abrirlo físicamente y escanearlo para poder leer cualquier dato.
El robo por RFID también requiere un contacto cercano y constante. Esto es difícil de conseguir sin llamar la atención, sobre todo en un espacio abarrotado y de rápido movimiento. Además, cuando tus artículos están apilados o cambian de sitio en una bolsa, es aún más difícil escanearlos.
Dicho esto, si sigue sin convencerte, una cartera o tarjeta con bloqueo RFID puede actuar como red de seguridad. Solo recuerda que no debes dejarte llevar por una falsa sensación de seguridad.
Consejo profesional: Los dispositivos de bloqueo RFID pueden darte mayor tranquilidad, pero no es tu mejor defensa contra los riesgos habituales en los viajes. Utiliza una VPN (red privada virtual) apta para viajes para proteger tus datos en redes wifis públicas de lugares como aeropuertos u hoteles. Mantente alerta en los cajeros automáticos, terminales de tarjetas y quioscos de autopago. Mantén los artículos de valor cerrados con cremallera o metidos en un bolsillo interior.
Además de la RFID: cómo puedes proteger tu identidad
A pesar de toda la preocupación que suscita el robo por RFID, las amenazas reales para tu identidad suelen provenir de fuentes mucho más comunes. Estas son algunas de las más urgentes a las que debes prestar atención:
- Filtraciones de datos: los hackers pueden lanzar ataques a gran escala contra empresas, servicios o aplicaciones que utilizas, robando tus datos personales para venderlos en la dark web o cometer fraudes.
- Estafas de phishing: los estafadores suelen enviar correos electrónicos o mensajes de texto falsos, o crear sitios web que parecen legítimos para engañarte y que hagas clic en enlaces maliciosos o reveles información confidencial, como credenciales de inicio de sesión o números de tarjetas de crédito.
- Robo de identidad: los delincuentes pueden utilizar datos filtrados, como tu nombre, dirección y otros, para abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos o apropiarse de los servicios que tengas.
- Fisgoneo en la red wifi pública: los atacantes pueden interceptar los datos que envías a través de redes no seguras, incluidas contraseñas, mensajes o datos de pago.
- Ingeniería social: los delincuentes pueden hacerse pasar por alguien en quien confías, como un técnico de soporte, un representante de atención al cliente o incluso un amigo, para que compartas información personal o financiera.
- Malware y spyware: los ciberdelincuentes pueden ocultar código malicioso en aplicaciones falsas, archivos adjuntos de correo electrónico o descargas dudosas que pueden robar tus pulsaciones de teclas, contraseñas u otros datos confidenciales.
Está claro que las amenazas van más allá de lo que el bloqueo RFID puede proteger. Mantener la seguridad significa combinar hábitos de seguridad inteligentes con herramientas potentes. Por tanto, veamos cómo puedes garantizarte tu protección.
Sigue las prácticas de seguridad recomendadas
Una de las mejores formas de proteger tu identidad es empezar por lo básico. Estos son algunos pequeños pasos que pueden marcar la diferencia:
- Utiliza contraseñas seguras y únicas con una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
- Activa la autenticación de dos factores (2FA) para añadir una capa adicional de protección a tus inicios de sesión.
- Evita enlaces, archivos adjuntos y mensajes en correos electrónicos no solicitados o inesperados.
Consigue una VPN
Una VPN fiable como Surfshark es una de tus mejores defensas para proteger tu identidad y tus datos. Cifra tu tráfico de Internet para que otros no puedan husmear en tu información confidencial, ya sean contraseñas, datos de tarjetas de crédito o mensajes privados. Además, oculta tu actividad de navegación para limitar lo que anunciantes, rastreadoresy sitios maliciosos pueden recopilar sobre ti.
Al mismo tiempo, Surfshark también enmascara tu dirección IP (protocolo de Internet) real y tu ubicación. Esto dificulta mucho más que los delincuentes lancen intentos de phishing dirigidos, envíen alertas falsas de virus basadas en la ubicación o rastreen tu comportamiento online para llevar a cabo robos de identidad, fraudes con tarjetas y otras estafas personalizadas.
Revisa la actividad de la cuenta
Comprueba periódicamente tus cuentas bancarias, de correo electrónico y redes sociales para detectar cualquier actividad inusual. Esto incluye inicios de sesión desconocidos, cargos no autorizados o nuevos dispositivos. Si algo te parece sospechoso, actúa rápido para cerrarlo. Cierra todas las sesiones, cambia tu contraseña y activa la autenticación de dos factores (2FA).
Mantén tu identidad en secreto
Evita revelar tus datos reales en Internet a menos que sea absolutamente necesario. En su lugar, opta por una herramienta como Alternative ID de Surfshark, que te permite generar una identidad online completa, con datos personalizables como el nombre, la dirección y el correo electrónico, para ocultar tu identidad real y tu información personal. A continuación, puedes utilizar esta identidad para navegar, registrarte en servicios y recibir actualizaciones, manteniendo así la privacidad de tus datos.
Actualiza tu software con frecuencia
Instala las últimas actualizaciones para tu dispositivo, sistema operativo, navegador, aplicaciones, antivirus y demás software. Si es posible, activa las actualizaciones automáticas para no tener que preocuparte por ellas ni correr el riesgo de perderte alguna. Estas actualizaciones suelen corregir errores, parchear fallos de seguridad que podrían aprovechar los hackers y mejorar la protección general.
Vigila las filtraciones de datos
Considera la posibilidad de utilizar herramientas como Surfshark Alert para vigilar tu información personal en la red. Puedes introducir datos como tu correo electrónico, tarjeta de crédito e información de identificación, y Alert te notificará si alguno de ellos aparece en una filtración, para que puedas actuar rápidamente y minimizar los daños. La detección temprana te permite cambiar las contraseñas comprometidas, congelar cuentas y notificar a tus proveedores de servicios, lo que te ayuda a ir un paso por delante del robo de identidad.
El bloqueo RFID es solo la punta del iceberg
    El robo por RFID puede ocurrir, pero es poco común. La mayoría de los artículos con RFID modernos ya cuentan con alguna protección integrada. Además, los delincuentes suelen optar por objetivos más fáciles, como las estafas de phishing o las grandes filtraciones de datos. Aun así, un bloqueador RFID puede actuar como red de seguridad, especialmente si viajas a menudo o pasas tiempo en lugares concurridos. Recuerda: Es solo una capa para proteger, no tu única defensa.
Combina el bloqueo RFID con otras prácticas de seguridad útiles. Utiliza contraseñas seguras y únicas, y activa la 2FA. Mantén una actitud escéptica y cautelosa cuando estés en Internet. Aprovecha al máximo las herramientas que te ayudan a mantener tu seguridad. Si buscas una protección de ciberseguridad integral que incluya una VPN, una identificación alternativa como Alternative ID y mucho más, echa un vistazo al paquete Surfshark One.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿De qué está hecho el material de bloqueo RFID?
El material de bloqueo RFID suele estar hecho de una combinación de metales como aluminio, cobre o níquel, que pueden absorber o interferir con las señales de radiofrecuencia. A menudo, estos metales se entretejen en telas o se intercalan entre otros materiales. A veces, los fabricantes también añaden fibras sintéticas como el poliéster para mejorar la resistencia, la flexibilidad y la durabilidad.
¿Es necesario el bloqueo RFID en los pasaportes?
El bloqueo RFID no suele ser necesario para los pasaportes. Los pasaportes electrónicos modernos ya tienen protecciones incorporadas: el chip está encriptado para evitar manipulaciones, las firmas digitales verifican la autenticidad, y BAC garantiza que el pasaporte tenga que abrirse físicamente y escanearse para poder leer cualquier dato.
¿Puede el papel de aluminio bloquear realmente la RFID?
Técnicamente sí, el papel de aluminio puede bloquear las señales RFID. El papel de aluminio puede interferir con las ondas de radio, por lo que podría impedir que un escáner lea un chip RFID. Dicho esto, es una solución endeble, incómoda y poco fiable. Además, normalmente ni siquiera es necesario. La mayoría de las tarjetas y pasaportes RFID modernos ya tienen seguridad incorporada, y los casos reales de robo por RFID son extremadamente raros.
¿Cómo funcionan las tarjetas con bloqueo RFID?
Las tarjetas que bloquean la RFID funcionan creando interferencias que bloquean o confunden a los escáneres, impidiéndoles leer las tarjetas cercanas. A diferencia de las fundas o carteras que tienen que cubrir cada tarjeta individualmente, estas tarjetas con bloqueo RFID solo se tienen que colocar cerca de tus tarjetas de crédito, débito o acceso.
¿Cómo puedo saber si mi cartera bloquea la tecnología RFID?
La forma más fácil de saber si tu cartera bloquea la tecnología RFID es comprobar la etiqueta: normalmente estará claramente indicada como «protegida contra RFID» o «bloquea RFID» si ofrece esa función. También puedes probar a introducir una tarjeta con RFID y utilizarla en un terminal de pago. Si no funciona, lo más probable es que tu cartera esté bloqueando la señal. Para obtener resultados más precisos, utiliza un comprobador de RFID específico.
¿Es frecuente el robo por RFID?
El robo por RFID no es nada habitual. Aunque la tecnología existe, los casos reales son muy difíciles de encontrar y aún más difíciles de demostrar. En cambio, es mejor que te centres en riesgos como los intentos de phishing, el robo de identidad y las filtraciones de datos.
¿Mi tarjeta de crédito tiene RFID?
Para comprobar si tu tarjeta de crédito tiene RFID, busca el icono en la parte delantera o trasera de la tarjeta. Suele tener el aspecto de una pila de líneas curvas, dispuestas de menor a mayor. Si ves este símbolo, tu tarjeta tiene un chip RFID.

 
         
             
            