El carding es un tipo de fraude financiero en el que los delincuentes utilizan los datos robados de las tarjetas de crédito para realizar compras no autorizadas. Es una opción muy popular entre los estafadores porque es fácil de llevar a cabo y puede reportar grandes beneficios. De hecho, representa una gran parte de los $914 349 424 perdidos por fraude con tarjetas de crédito.
Ahora que el carding se está convirtiendo en una amenaza mayor que nunca, conviene informarse más sobre él y tomar medidas de protección. Sigue leyendo para descubrir cómo funciona, cuáles son las señales de alerta que debes tener en cuenta y algunos consejos para mantenerte a salvo. Empecemos con una definición más clara de lo que es el carding.
¿Qué es el carding?
El carding es una forma de fraude financiero en la que los datos robados de tu tarjeta de crédito se utilizan para realizar compras sin tu consentimiento. Estas compras suelen adoptar la forma de tarjetas regalo, tarjetas de prepago de recarga o productos que se pueden revender por dinero en efectivo. Originalmente referido únicamente a las tarjetas de crédito, el término «carding» se ha ampliado desde entonces para incluir el uso fraudulento de tarjetas de débito.
Cómo funciona el carding
El carding puede consumarse en cuestión de minutos, y los delincuentes —conocidos como «carders» o ladrones de tarjetas— pueden darse a la fuga con los fondos robados antes de que te des cuenta.
Por lo general, los carders comienzan por obtener ilegalmente los datos de tu tarjeta de crédito y verifican rápidamente si la tarjeta está activa. Si lo está, hacen compras. Si tu tarjeta sigue activa después, tu información podría venderse en la dark web o reutilizarse para otros delitos financieros, como diversas formas de robo de identidad.
Veamos con más detalle cómo funciona el carding.
Obtener los datos de la tarjeta de crédito
Lo que hace que el carding sea tan frecuente es que hay muchas formas de robar los datos de las tarjetas de crédito, tanto online como offline. Entre los métodos más comunes se incluyen:
- Filtraciones de datos: los carders acceden a bases de datos de empresas, sitios web e incluso bancos para robar información de tarjetas de crédito.
- Estafas de phishing: los delincuentes envían mensajes de texto o correos electrónicos falsos haciéndose pasar por servicios legítimos para engañarte y que reveles información confidencial.
- Ataques de bots: los delincuentes utilizan software automatizado para adivinar los números de las tarjetas de crédito mediante el relleno de credenciales.
- Hacking: los hackers utilizan malware para infiltrarse en tu teléfono, ordenador o incluso en tu correo electrónico con el fin de robar los datos de tu tarjeta de crédito.
- Skimming: los carders instalan dispositivos en los cajeros automáticos (ATM) y en los terminales de punto de venta (POS) para capturar la información de las tarjetas.
- Shoulder surfing: los delincuentes observan mientras introduces la información de tu tarjeta de crédito.
- Dark web: los ciberdelincuentes compran y comercializan datos de tarjetas robadas en mercados de la dark web.
Verificar la validez
Dado que las tarjetas de crédito suelen cancelarse rápidamente tras su pérdida, gran parte del carding consiste en comprobar la información de la tarjeta robada para ver si sigue funcionando. Los carders suelen utilizar herramientas automatizadas para comprobar el saldo o realizar pequeñas compras que no llamen mucho la atención antes de intentar transacciones más importantes.
Compras fraudulentas
Si tu tarjeta está activa, los carders pueden utilizar la información robada para realizar compras, normalmente por Internet. Las compras habituales suelen ser:
- Tarjetas regalo: no requieren información personal, por lo que son difíciles de rastrear.
- Tarjetas de recarga de prepago: permiten recargar fondos rápidamente sin necesidad de datos personales, lo que básicamente convierte la información robada de tu tarjeta de crédito en dinero que se puede usar.
- Dispositivos electrónicos: su alto valor de reventa y su demanda constante hacen que estos artículos sean fáciles de cambiar por dinero rápido.
Los carders también pueden crear tarjetas físicas utilizando los datos robados para llevar a cabo fraudes «con tarjeta presente» (o «con presencia de la tarjeta»), utilizándolas para compras en tiendas físicas.
Tanto online como offline, los carders cubren sus huellas utilizando identidades falsas, disfraces o cifrando las comunicaciones. Para los productos que necesitan envío, suelen utilizar direcciones de entrega falsas, lugares no vinculados a ellos, para eludir a las fuerzas del orden.
También hay muchas posibilidades de que la información robada de tu tarjeta de crédito termine en foros de carding en la dark web, donde los delincuentes venden e intercambian datos y colaboran para mejorar sus estafas.
Cómo saber si te han robado los datos de tu tarjeta
El carding puede ser difícil de detectar. A veces, las víctimas tardan meses, o incluso años, en darse cuenta de que alguien ha estado utilizando los datos de su tarjeta de crédito sin permiso. Entonces, ¿cómo puedes saber si eres víctima de un robo de datos de tarjetas? Pues bien, aquí tienes algunas señales de alerta que pueden delatarlo:

Actividad financiera no reconocida
Los cargos o retiradas que no reconozcas en tus extractos bancarios o de tarjetas de crédito pueden ser un claro indicio de que alguien ha accedido a la información de tu tarjeta. Tampoco descartes los cargos pequeños y aparentemente insignificantes, ya que a menudo se utilizan para comprobar si tu tarjeta está activa antes de realizar compras más importantes.
Comunicaciones sospechosas
Las llamadas telefónicas, los mensajes de texto o los correos electrónicos aleatorios en los que te piden información privada o te confirman transacciones que no has realizado no suelen ser más que estratagemas para conseguir que reveles datos confidenciales. Los estafadores suelen hacerse pasar por empresas legítimas, como bancos, entidades financieras o comercios, para ganarse tu confianza y engañarte para que compartas información personal comprometedora.
Irregularidades en los sitios web
Cuando navegues, compres o realices operaciones bancarias en Internet, desconfía si te redirigen a sitios web que parecen no funcionar o que tienen URL ligeramente modificadas. Cosas como fallos de diseño sospechosos, errores ortográficos y enlaces rotos deberían hacer saltar tus alarmas. Podría tratarse de sitios fraudulentos que imitan a los auténticos para robar los datos de tu tarjeta o tus credenciales de inicio de sesión.
Rendimiento inusual del dispositivo
Los cambios repentinos en tu dispositivo son señales de alerta importantes. Estos cambios podrían significar que tu dispositivo se ha sido infectado con malware que rastrea tus pulsaciones de teclas, permite la manipulación remota o roba la información de tu tarjeta de crédito para su uso fraudulento. Estas son algunas señales de advertencia a las que debes prestar atención:
- Rendimiento notablemente lento
- Fallos frecuentes
- Agotamiento repentino de la batería
- Aplicaciones desconocidas
- Cambios en la configuración
- Ventanas emergentes extrañas
Cambios de saldo inesperados
La mayoría de los proveedores de tarjetas de crédito emiten alertas cuando tu saldo alcanza un determinado nivel o si has llegado al límite de tu tarjeta. Estas notificaciones están pensadas para ayudarte a gestionar tus gastos. Sin embargo, si recibes este tipo de notificaciones sin haber realizado compras importantes, podría indicar que alguien está utilizando los datos de tu tarjeta.
Solicitudes de crédito no autorizadas
Si se han abierto nuevas tarjetas de crédito, líneas de crédito u otros servicios financieros a tu nombre sin tu consentimiento, es un claro indicio de robo de identidad. Esto significa que alguien está haciendo un uso indebido de tu información personal. Si esto ocurre, es muy probable que los datos de tu tarjeta de crédito también se hayan visto comprometidos, lo que te expone al riesgo de carding.
Cómo protegerte contra el carding
Cuando se trata del carding, la prevención es clave. Repasemos los pasos que puedes dar para mantenerte a salvo.
Supervisa tus cuentas financieras
Comprueba regularmente las transacciones de tu tarjeta de crédito, los extractos bancarios y la actividad de tu cuenta en Internet para detectar anomalías, como cargos desconocidos o compras pequeñas repetidas. Presta atención también a los errores recurrentes en las transacciones con determinados comercios. Asegúrate de marcar y revisar todo lo que no se ajuste a tus hábitos de gasto habituales.
Procura comprobar tus cuentas con la mayor frecuencia posible, idealmente al menos una vez a la semana. Sin embargo, si todo esto te resulta abrumador, incluso una hacer una revisión mensual es mejor que nada. Si te mantienes alerta, podrás detectar a tiempo los intentos de carding y evitar pérdidas mayores en el futuro.
Utiliza métodos de pago seguros en Internet
Muchos bancos y empresas de tarjetas de crédito ofrecen ahora números de tarjeta de crédito virtuales para los pagos online, lo que mantiene a salvo los datos reales de tu tarjeta. Incluso si los carders consiguen tu información, solo verán datos temporales que caducan rápidamente.
Puedes consultar métodos de pago centrados en la privacidad, como PayPal, Apple Pay, Google Pay o incluso tarjetas de prepago. Estas opciones utilizan tokens o códigos de un solo uso en lugar de los números reales de tus tarjetas, lo que añade una capa adicional de protección. Muchas de ellas también ofrecen autenticación de dos factores (2FA), que requiere una forma secundaria de verificación para minimizar el uso no autorizado.
Crea contraseñas seguras y únicas
Utilizar contraseñas seguras y únicas para todas tus cuentas es una de las mejores defensas contra el carding y otros tipos de estafas online.
A continuación te ofrecemos algunos consejos rápidos para crear contraseñas seguras:
- Intenta que tengan entre 12 y 16 caracteres.
- Incluye una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
- No utilices datos fáciles de adivinar, como fechas de cumpleaños o palabras comunes como «contraseña».
- Evita secuencias o patrones simples como «abc123» o «123456».
- Evita sustituciones obvias como «b@nk1ng».
- Cambia tus contraseñas con regularidad.
Utiliza una VPN
Una VPN (red privada virtual) como Surfshark cifra tu conexión a Internet, lo que dificulta que personas malintencionadas intercepten tu información, incluidos los datos de tu tarjeta de crédito, mientras navegas o compras online. Incluso si los interceptan, lo único que verán serán caracteres indescifrables. Esto es especialmente importante cuando utilizas redes no seguras, como el wifi de los hoteles.
Algunos carders también rastrean tu dirección IP (protocolo de Internet) para obtener la información de tu tarjeta de crédito. Por ejemplo, conocer tu paradero puede ayudarles a lanzar ataques de phishing, buscar tus extractos bancarios en la basura o incluso robar tu tarjeta de crédito física de tu buzón. Al ocultar tu dirección IP con una VPN, reduces significativamente el riesgo de sufrir ataques de carding dirigidos.
Aprovecha Alternative ID
La función Alternative ID de Surfshark te permite crear direcciones de correo electrónico con una identidad online personalizable para proteger tu identidad real. Las direcciones de correo electrónico ayudan a minimizar el spam y los intentos de phishing, que a menudo se utilizan para obtener información de tarjetas de crédito. Puedes utilizar el correo electrónico alternativo para navegar, crear cuentas y mucho más, y simplemente generar uno nuevo cuando el spam se te vaya de las manos.
Mientras tanto, este perfil online mantiene tu identidad real en secreto, lo que dificulta a los delincuentes vincular la información de la tarjeta de crédito robada contigo en un ataque dirigido. Además, tener una identidad falsa reduce la información personal que compartes online, lo que disminuye el riesgo de que te hagan carding.
Configura alertas
La mayoría de los bancos y proveedores de tarjetas de crédito ofrecen funciones de alerta para cosas como cargos en la tarjeta, compras en el extranjero y cambios en la configuración de las cuentas. Asegúrate de activar estas alertas para detectar a tiempo cualquier intento de uso fraudulento de tu tarjeta.
Además de las alertas de transacciones, considera la posibilidad de utilizar Surfshark Alert. Esta herramienta analiza la web en busca de filtraciones que involucren tu correo electrónico e información personal, y envía alertas en tiempo real si encuentra algo sospechoso. Si recibes una alerta, sabrás que tus datos se han visto comprometidos, lo que te permitirá tomar medidas rápidamente para minimizar los daños, como bloquear tus tarjetas de crédito.
Qué hacer si eres víctima de un ataque de carding

Si crees que puedes ser víctima del carding, aquí tienes algunas medidas esenciales que debes tomar de inmediato:
- Bloquea: bloquea tu tarjeta de crédito y las tarjetas vinculadas para evitar que se sigan utilizando indebidamente.
- Contacta: informa a tus bancos y proveedores de tarjetas de crédito para poder revertir los cargos o iniciar una devolución.
- Actualiza: cambia inmediatamente las contraseñas de cualquier cuenta vinculada a la información de tu tarjeta.
- Denuncia: presenta una denuncia ante las autoridades locales y otros organismos pertinentes, como la FTC (Comisión Federal de Comercio) si te encuentras en Estados Unidos.
- Informa: ponte en contacto con las oficinas de crédito de tu zona para que pongan una alerta de fraude en tu crédito.
- Supervisa: vigila de cerca tus cuentas financieras y tu tarjeta de crédito para detectar cualquier otra actividad sospechosa.
- Comprueba: busca indicios de robo de identidad, ya que el carder también podría haber obtenido otra información confidencial tuya.
Mantente alerta, prevén el carding
Saber cómo detectar si alguien está utilizando los datos de tu tarjeta de crédito sin permiso es vital para limitar las consecuencias. Presta atención a señales como compras inexplicables, mensajes de texto o correos electrónicos sospechosos y bajadas repentinas de tu saldo.
Aun así, la mejor defensa contra el carding es tomar medidas proactivas. Supervisa muy bien tus cuentas bancarias, utiliza métodos de pago seguros y crea contraseñas seguras y únicas. También puedes considerar la posibilidad de añadir Surfshark One a tu kit de herramientas, ya que ofrece una protección triple contra el carding con sus funciones de VPN, Alternative ID y Alert.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el carding y por qué es ilegal?
El carding es un tipo de fraude financiero en el que los carders o estafadores de tarjetas utilizan los datos robados de las tarjetas de crédito para realizar compras no autorizadas. Es ilegal, y participar en el carding, ya sea comprando o vendiendo datos de tarjetas robadas, puede llevarte a la cárcel o acarrearte sanciones graves en la mayoría de los países.
¿Cómo se puede pillar a los carders?
Los carders pueden ser descubiertos cuando las fuerzas del orden rastrean sus actividades en Internet y vigilan las transacciones sospechosas. Suelen utilizar técnicas como el rastreo de direcciones IP, la identificación de patrones de fraude, o incluso se meten de encubierto y hacen operaciones encubiertas en los mercados de la dark web. Las empresas y los consumidores también pueden colaborar denunciando el fraude de inmediato.
¿Se puede ir a la cárcel por carding?
Sí, se puede acabar en la cárcel por hacer carding. El carding es un delito financiero grave, y quienes sean descubiertos pueden enfrentarse a cargos penales. Las sanciones pueden variar según el país o la jurisdicción, pero pueden incluir penas de prisión de hasta 20 años, elevadas multas y posibles indemnizaciones.
¿En qué consiste el proceso de carding?
El proceso de carding suele constar de tres etapas principales. En primer lugar, los ciberdelincuentes obtienen la información de tu tarjeta de crédito por medios ilegales como el hacking, el phishing o comprándola en la dark web. A continuación, prueban la tarjeta con pequeñas compras para comprobar si funciona. Una vez confirmado, hacen compras más grandes: normalmente artículos caros, tarjetas regalo o tarjetas de prepago. Algunos carders también pueden vender este tipo de información en la dark web para obtener beneficios.