El adware es una molestia bastante común en el mundo digital. Es ese tipo de programa que aparece sin avisar, llenando nuestra pantalla de publicidad no deseada, ventanas emergentes y cambios en el navegador que nos hacen preguntarnos de dónde han salido. Aunque a menudo se percibe como una simple molestia, su presencia puede ser un indicio de problemas de seguridad más serios. Pero ¿qué es y qué podemos hacer para evitarlo? Vamos a verlo.
¿Qué es el adware? Definición
El término «adware» es una abreviatura de «advertising software», es decir, software publicitario en español. Básicamente, el adware se instala en tu ordenador, teléfono móvil o tableta con el objetivo principal de mostrarte publicidad. Así es este programa.
¿Y ahora qué? Pues la publicidad se muestra de distintas formas: ventanas emergentes molestas, banners intrusivos o incluso la modificación de la página de inicio de tu navegador para llevarte a webs promocionales. Puede comprometer tu privacidad y afectar a la seguridad de tu equipo.
El adware es un tipo de software diseñado para mostrar anuncios publicitarios no deseados o de forma intrusiva en el dispositivo de un usuario, a menudo sin su consentimiento explícito. Se considera una forma de software no deseado.
A pesar de su nombre, que sugiere una función puramente publicitaria, la naturaleza del adware es mucho más compleja. Mientras que algunos programas de este tipo pueden limitarse a mostrar anuncios de manera relativamente inofensiva, muchos otros recopilan información sobre los hábitos de navegación del usuario para personalizar los anuncios o, lo que es peor, para vender esos datos a terceros. Esto convierte al adware no solo en una fuente de frustración, sino también en una amenaza potencial para tu privacidad digital. A menudo se cuela en los sistemas de forma sigilosa, «empaquetado» junto a programas legítimos que descargamos de internet, lo que lo hace difícil de detectar a primera vista.
Cómo se instala un adware
A diferencia de los virus tradicionales, que a menudo se propagan de forma agresiva, el adware se caracteriza por su habilidad para infiltrarse en los dispositivos de manera sigilosa y a menudo con la complicidad involuntaria del usuario. Su método de infección se basa en el engaño y el camuflaje, utilizando varias vías para ganar acceso a tu sistema.
En paquetes de otros programas
Este es el método más común de propagación. El adware a menudo se oculta dentro de instaladores de software gratuito que se descargan de sitios web no oficiales o de «terceros». Durante el proceso de instalación, el usuario suele aceptar los términos y condiciones sin leerlos detenidamente, sin darse cuenta de que una pequeña casilla ya viene marcada para instalar «software adicional» que, en realidad, es el adware.
Secuestradores de navegador (Browser Hijackers)
Los secuestradores de navegador son una forma de adware que se instala directamente en tu navegador web. Cuando ya entran, pueden controlar la página de inicio, cambiar tu motor de búsqueda predeterminado o llevarte sin parar a sitios web que no son más que publicidad y, por supuesto, potencialmente maliciosos. Gracias a los clics forzados obtienen ingresos.
A través de vulnerabilidades de seguridad
En otros casos más avanzados se aprovecha de las vulnerabilidades que hay en el navegador web o en el sistema operativo que tengas. Simplemente un clic en un anuncio o en un enlace fraudulento puede ser lo que haga que se descargue e instale ese adware sin que el usuario se dé cuenta.
Cómo funciona el adware
Ya está infiltrado en tu dispositivo, ahora se despliegan varias fases diseñadas para lograr su objetivo principal: generar ingresos para sus creadores.
Infiltración y Activación
El primer paso es la instalación sigilosa, alojarse en el sistema. Ahora se mantiene latente hasta que el usuario hace algo, como activar alguna función o abrir un programa, entonces el adware se «despierta» y comienza a ejecutar sus procesos en segundo plano.
Monitoreo de actividad
La fase central del funcionamiento del adware es el monitoreo. El programa malicioso empieza a rastrear y analizar cómo navegas. Desde las páginas web que visitas, las búsquedas que haces online, qué productos te interesan o dónde te encuentras. Con esa información crea un perfil detallado de ti, de tus intereses, preferencias y comportamientos.
Despliegue de publicidad y generación de ingresos
Una vez que el adware ha creado un perfil de tus intereses, empieza a bombardearte con anuncios intrusivos y hechos a tu medida. Verás ventanas emergentes por todas partes, banners en sitios web donde nunca los hubo, y serás redirigido a páginas llenas de publicidad. También puede que notes enlaces patrocinados incrustados en los textos de las páginas que lees. Cada vez que pinchas o ves uno de esos anuncios, el desarrollador del adware se lleva una parte de las ganancias.
Señales de una infección por adware
El adware no es un intruso silencioso y deja alguna que otra pista de su presencia. Atento a estas señales, y si notas alguna, es probable que tengas una infección:
- Anuncios por todas partes: Esta es la pista más obvia. Si aparecen muchas ventanas emergentes o banners, o si ves anuncios en sitios donde antes no existían, tienes un problema de infección de adware.
- Cambios en tu navegador: El navegador de repente se comporta de forma extraña. La página de inicio o el buscador por defecto cambian sin que tú lo decidas. De la nada, aparecen barras de herramientas o extensiones que no instalaste.
- Redirecciones al buscar: Intentas hacer una búsqueda normal, pero terminas en una página web diferente a la que esperabas, normalmente llena de anuncios o contenido sospechoso.
- El equipo va muy lento: El adware consume recursos en segundo plano, así que tu ordenador, tablet o móvil empieza a funcionar con lentitud. Los programas tardan en abrirse y las páginas se cargan con una exasperante lentitud.
- Consumo excesivo de batería o datos: En el móvil, la batería se agota mucho más rápido de lo habitual. En cualquier dispositivo, puedes notar que el uso de datos o la actividad de red se disparan sin razón aparente.
Riesgos del adware
El adware es más que solo anuncios molestos. Ignorar su presencia es un error porque representa una amenaza seria para tu seguridad y tu privacidad. Te expones a problemas mucho mayores, como:
- Robo de datos: Aunque suene exagerado, muchos adware se diseñan para espiar lo que haces en línea. Recopilan información sobre tus hábitos de navegación, qué buscas y qué te interesa, y luego venden esos datos a terceros o los usan con fines maliciosos.
- Puerta de entrada para malware: Este es su riesgo más grave. Los anuncios y las páginas a las que te redirige pueden contener enlaces a sitios peligrosos. Con un simple clic, podrías descargar por accidente otro tipo de software dañino como virus, troyanos o incluso spyware.
- Secuestro del navegador y estafas: Como se mencionó anteriormente, los secuestradores de navegador pueden tomar el control total de tu experiencia en línea. Te llevan a sitios webs que son fraudulentos, te exponen a una publicidad invasiva y entras en riesgo de sufrir estafas de phishing o de robo de información personal.
Tipos de adware
Es importante saber que no todos los programas de publicidad son iguales. Hay una línea muy fina entre algo que solo es molesto y algo que ya se considera malicioso. En general, el adware se divide en dos categorías:
Adware legítimo
Este es el que se considera “legítimo” porque, en teoría, tú aceptaste instalarlo. Viene incluido en programas gratuitos y se menciona en los términos y condiciones. Aunque es un incordio, su único propósito es financiar al desarrollador del programa principal. Normalmente, no hace nada malo y se puede desinstalar fácilmente.
A menudo viene incluido en la instalación de programas gratuitos, y la opción para instalar el adware se encuentra en el acuerdo de licencia o en una casilla preseleccionada durante el proceso. Aunque es molesto, su propósito principal es financiar el desarrollo del software gratuito que lo acompaña. Por lo general, este tipo de adware no realiza actividades maliciosas y puede ser desinstalado a través de los métodos convencionales.
Aplicaciones Potencialmente no Deseadas (APUs)
Aquí es donde el adware se vuelve realmente peligroso. Las APUs (o PUPs, por sus siglas en inglés) son programas que, aunque no se consideran totalmente como malware, si que son agresivos y hacen daño. Son mucho más difíciles de desinstalar, cambian la configuración de tu navegador y espían tus hábitos de navegación de manera mucho más intrusiva.
¿Cómo eliminar Adware?
Recuperar el control de tu dispositivo, mejorar su rendimiento y protegerte de futuras amenazas son pasos cruciales. Si bien puedes intentar la eliminación de forma manual, la solución más efectiva es combinar estos métodos con herramientas de seguridad especializadas.
Eliminación manual (ordenadores y dispositivos móviles)
Antes de recurrir a herramientas automáticas, puedes intentar deshacerte de las aplicaciones sospechosas que identificaste:
En ordenadores (Windows y Mac): Accede a la lista de aplicaciones instaladas en tu sistema.
Busca y desinstala cualquier programa que no reconozcas o te parezca sospechoso. En Windows, ve a «Programas y características» o «Aplicaciones» y en Mac, a la carpeta «Aplicaciones». Luego, revisa las extensiones de tu navegador y elimina cualquier complemento que no hayas instalado.
En dispositivos móviles (Android e iOS):
Android: Dirígete a «Configuración» > «Aplicaciones» y desinstala cualquier aplicación sospechosa. Si no puedes hacerlo, es posible que el adware tenga permisos de administrador; en ese caso, desactívalos en la sección de «Seguridad».
iOS: El adware es menos común, pero si notas redirecciones, revisa los perfiles de configuración en «Ajustes» > «General» > «Gestión de dispositivos y VPN» y elimina cualquier perfil que no reconozcas.
Uso de un software de seguridad de confianza
La eliminación manual puede no ser suficiente, ya que el adware suele esconderse en archivos y procesos que vuelven a infectar tu sistema. Por eso, la mejor manera de asegurar una limpieza completa y una protección duradera es usar un software de seguridad dedicado.
Recomendamos utilizar una suite de seguridad integral como Surfshark One, que ofrece una serie de funcionalidades diseñadas para combatir y prevenir el adware de manera efectiva. Su motor de protección en tiempo real detecta y bloquea amenazas antes de que puedan instalarse. Además, su función CleanWeb actúa como un escudo que bloquea anuncios intrusivos, rastreadores y dominios maliciosos, asegurando que tu navegación sea más rápida, privada y segura. Esto no solo elimina la publicidad, sino que también previene la reinfección al cortar el acceso a las fuentes de adware. Al funcionar también como un completo antivirus, puede realizar un escaneo profundo para detectar y eliminar cualquier rastro de adware o malware existente en el dispositivo de los usuarios, garantizando una limpieza total y una protección continua.
Cómo protegerse del adware
La mejor defensa contra el adware (y cualquier otra amenaza) es ser proactivo. Será mejor que eliminar la infección después. Sigue estas sencillas prácticas:
- Descarga de sitios de confianza: Bájate aplicaciones y programas solo de las tiendas oficiales (Google Play o App Store) o de las páginas web directas de los desarrolladores.
- No te saltes la lectura: Al instalar algo, elige mejor la instalación personalizada o avanzada. Lee bien cada pantalla y desmarca cualquier casilla que te proponga instalar programas extras, características o incluso alguna barra de herramienta.
- Usa un buen antivirus: Mantén un programa de seguridad fiable instalado y activado. No solo te ayudan a eliminar el adware, sino que también evita que se instalen.
- Actualiza tus dispositivos: Asegúrate de que tu sistema operativo, navegador y todas tus aplicaciones estén siempre actualizados.
Consideraciones finales
El adware es más que solo anuncios molestos; es una señal de que la ciberseguridad importa. Aunque parezca un problema menor, sus formas de infiltración y los riesgos que esconde (como el robo de datos o la instalación de malware) demuestran que es una amenaza seria para tu privacidad y la seguridad de tus dispositivos.
Preguntas frecuentes
¿Cómo eliminar el virus adware?
Aunque el término «virus adware» es común, es más preciso hablar de adware o malware publicitario. Para eliminarlo, el primer paso es desinstalar cualquier programa o aplicación sospechosa desde la configuración de tu ordenador o teléfono. Luego, es fundamental que uses una herramienta de seguridad dedicada para eliminar virus o malware, para realizar un escaneo completo. Estos programas pueden detectar y quitar virus del móvil o del ordenador, así como otros archivos ocultos que la desinstalación manual no elimina.
¿Qué significa el adware?
El término adware proviene de la combinación de las palabras en inglés «advertising» (publicidad) y «software». Se refiere a cualquier tipo de software diseñado para mostrarte publicidad no deseada, a menudo de forma intrusiva, como ventanas emergentes, banners o redirecciones. Su objetivo principal es generar ingresos para sus creadores.
¿Cómo afecta un virus adware?
El adware afecta a tus dispositivos de varias maneras. En un nivel básico, compromete la experiencia de usuario con publicidad constante. Más allá de eso, puede ralentizar tu equipo al consumir recursos, modificar la configuración de tu navegador sin tu permiso y redirigirte a sitios web maliciosos. Lo más grave es que puede actuar como una puerta de entrada para otras formas de malware, poniendo en riesgo tu privacidad y seguridad.
¿Deberías eliminar el adware?
Sí, sin duda. El adware no solo es molesto, sino que también representa un riesgo real. La publicidad que muestra puede llevarte a sitios web fraudulentos o de phishing. Además, al recopilar información sobre tus hábitos de navegación, compromete tu privacidad. Cómo bloquear anuncios no deseados y protegerte de las amenazas más serias pasa por eliminar cualquier rastro de adware de tus dispositivos. Por eso, es esencial desinstalarlo o usar el mejor antivirus para asegurarte de que tu sistema esté completamente limpio.