Un proxy web es un servidor intermediario que enruta tu tráfico de Internet para enmascarar tu dirección IP real y hacer que parezca que navegas desde una ubicación diferente. Aunque suele utilizarse para acceder a contenidos o controlar el uso de la web en entornos como escuelas u oficinas, sus ventajas en materia de seguridad son limitadas. Así que vamos a ver qué hace un servidor proxy y si es mejor que una VPN (red privada virtual).
¿Cómo funciona un proxy web?
Un servidor proxy web actúa como intermediario entre tu dispositivo e Internet. En lugar de conectarte directamente a los sitios web, tus solicitudes online pasan a través del proxy para enmascarar tu dirección IP. De esta forma, la solicitud parece proceder de la ubicación del proxy, no de la tuya. Así es cómo funciona:
- Tecleas una dirección web (como www.surfshark.com) en tu navegador.
- En lugar de llegar directamente al sitio web, tu petición se dirige primero al servidor proxy.
- El proxy toma tu solicitud y la envía al sitio web en tu nombre, utilizando su dirección IP en lugar de la tuya.
- El sitio procesa la petición y envía el contenido (como una página web) de vuelta al proxy.
- El servidor proxy recibe el contenido y lo reenvía a tu navegador.
Tipos de proxy web
Los tipos de proxy web difieren en los niveles de privacidad y funcionalidad. Puedes elegir un proxy específico en función de tus necesidades. A continuación describimos los tres tipos principales de proxy:
Proxy transparente
Los proxy transparentes interceptan y gestionan el tráfico de Internet sin cambiar ni enmascarar tu dirección IP original. Estos proxy se revelan a los sitios web a los que se conectan y transmiten la dirección IP del usuario.
En la mayoría de los casos, los usuarios no son conscientes de que están conectados a través de un proxy transparente porque no requiere configuración manual. Funciona entre bastidores como un control de acceso. Sin embargo, como no enmascara las direcciones IP, no ofrece privacidad ni seguridad a los usuarios y se centra más en la gestión del tráfico que en el anonimato.
Pero antes de que pienses que son inútiles, te diré una cosa: no lo son. Se utilizan mucho en colegios y bibliotecas para filtrar contenidos en sus instalaciones, ya que pueden bloquear el acceso a determinados sitios web o restringir el uso de Internet según las políticas de la organización. Por tanto, se trata de una forma excelente de supervisar la actividad de la red para garantizar el cumplimiento de la normativa.
Proxy anónimo
Los proxy anónimos o anonimizadores enmascaran la dirección IP del usuario para aumentar su privacidad. Sin embargo, siguen identificándose como proxy ante los sitios web a los que acceden. Aunque no garantizan la invisibilidad total, impiden que los sitios web recopilen datos personales que puedan rastrearse a partir de la dirección IP de un usuario.
Esto puede ayudarte a evitar el rastreo y minimizar la elaboración de perfiles publicitarios. Pero es importante tener en cuenta que los proxy anónimos ocultan las direcciones IP y no cifran los datos. Por lo tanto, tu actividad de navegación podría seguir siendo vigilada en redes no seguras.
Por eso, estos proxy los utilizan sobre todo los usuarios particulares para reducir los anuncios dirigidos o acceder a contenidos bloqueados por región enmascarando su identidad.
Proxy de anonimato alto
Los proxy de anonimato alto también se denominan proxy de élite porque ofrecen la máxima privacidad. Ocultan completamente la dirección IP del usuario y no revelan que se está utilizando un proxy. De este modo, es extremadamente difícil que los sitios web u otras entidades rastreen al usuario.
Funcionan así: rotan las direcciones IP o utilizan direcciones aleatorias para que la actividad de los usuarios no se pueda vincular o rastrear fácilmente. Esto los hace en cierto modo similares a una VPN, ya que también enmascaran por completo la identidad del usuario. Sin embargo, la principal diferencia es que no cifran los datos y, debido a las capas adicionales de protección, estos proxy pueden ser más lentos que otros y pueden resultar costosos si se utilizan los de pago.
Proxy web vs. VPN
Puede que pienses que usar una VPN es lo mismo que usar un proxy, pero no es cierto. Aunque ambos enrutan el tráfico de Internet a través de servidores intermediarios, las VPN y los proxy funcionan de forma diferente y ofrecen distintos niveles de seguridad. Repasemos sus principales diferencias:
Enmascaramiento IP vs. cifrado
Los proxy enmascaran tu dirección IP redirigiendo solo el tráfico basado en el navegador a través de un servidor proxy. Sin embargo, la mayoría de los proxy no cifran los datos que transmiten, lo que significa que tu información es vulnerable en redes no seguras.
Por otro lado, las VPN sustituyen tu dirección IP por la del servidor VPN, al tiempo que cifran todos los datos transmitidos desde tu dispositivo. Esto significa que aunque alguien intercepte tu tráfico, no podrá leer el contenido cifrado.
Funciones de seguridad y privacidad
Los proxy proporcionan una privacidad básica al bloquear algunos anuncios dirigidos y ocultar tu dirección IP, pero dejan desprotegido el tráfico ajeno al navegador (como las conexiones a aplicaciones). Los proxy anónimos evitan el rastreo de identidad, pero pueden revelar que se está utilizando un proxy.
Sin embargo, las VPN cifran todo el tráfico de red, ya proceda de aplicaciones o de sitios web, para proporcionarte una seguridad total en redes privadas y públicas. También evitan el rastreo del ISP (proveedor de servicios de Internet) y protegen contra la limitación del ancho de banda basada en el tráfico (ralentización intencionada de la velocidad de Internet para regular el tráfico de la red o limitar el uso).
Casos prácticos y rendimiento
Con los proxy, puedes acceder a los servicios de streaming y a las suscripciones que hayas pagado mientras viajas al extranjero. También ahorran ancho de banda al almacenar en caché los contenidos web. Sin embargo, los proxy pueden ralentizar la velocidad de la red si varios usuarios comparten el mismo servidor.
Por el contrario, las VPN cambian tu ubicación de forma segura, lo que es mejor para actividades delicadas como la banca online o navegar sin temor a que se filtren tus datos importantes. Como evitan que los ISP limiten el ancho de banda, también puedes usarlas para jugar o hacer streaming de forma segura. Sin embargo, el cifrado puede ralentizar un poco tu velocidad.
Pero ya hemos explicado qué puedes hacer para evitarlo. Consulta nuestra guía sobre cómo aumentar la velocidad de tu VPN.
Diferencia de costes
Muchos proxy son gratuitos, especialmente los públicos o compartidos. Sin embargo, los proxy de pago (como los proxy residenciales o de centros de datos) cuestan alrededor de 5 US$ a 15 US$ al mes, dependiendo de las prestaciones que ofrezcan.
Las VPN suelen ser de suscripción y cuestan entre 40 US$ y 100 US$ al año (aproximadamente entre 3 US$ y 12 US$ al mes). También hay VPN gratuitas, pero no proporcionan ventajas como velocidades más rápidas y alta seguridad. Para superar estos problemas, Surfshark VPN ofrece seguridad de alto nivel a precios asequibles. Por tanto, si buscas una VPN que sea segura y rentable, Surfshark puede ser tu elección.
Ventajas de utilizar un proxy web
Si ahora te estás preguntando si deberías utilizar un proxy web o no, aquí tienes algunas de sus principales ventajas que pueden ayudarte a decidirte:
- Accede a tus suscripciones en el extranjero: mantén tu conexión a los servicios de streaming y contenidos de pago mientras viajas enrutando tu conexión a través de un servidor proxy.
- Enmascara la IP para mayor privacidad: enmascara tu dirección IP real de los sitios web para aumentar el anonimato y reducir el seguimiento por parte de los anunciantes.
- Proporciona control sobre el uso de Internet: instituciones como escuelas y empresas utilizan proxy para filtrar contenidos y supervisar el tráfico de la red con fines de cumplimiento de normativas y productividad.
Limitaciones de un proxy web
Aunque un proxy web es útil en muchos casos, también tiene algunas limitaciones, como por ejemplo:
- Falta de cifrado: a diferencia de las VPN, que proporcionan cifrado de extremo a extremo para proteger tus datos, los proxy web no cifran los datos a lo largo de la ruta de transmisión. Esto significa que tu información es vulnerable a la intercepción en redes no seguras, como las wifi públicas.
- Protección limitada: es posible que los proxy no protejan completamente contra otras formas de rastreo, como el rastreo de aplicaciones o los métodos de vigilancia avanzada, porque solo enmascaran tu dirección IP para el tráfico basado en el navegador.
- Problemas de velocidad: dependiendo de la carga del servidor del proxy, las conexiones a Internet pueden experimentar velocidades más lentas, especialmente con proxy gratuitos o compartidos.
Cuándo utilizar un proxy web
Puede que un proxy web no sea tan eficaz como una VPN, pero se sigue utilizando en todo el mundo por varias razones. Estos son algunos de los principales supuestos en los que un proxy puede serte de ayuda:
- Investigación empresarial internacional: los vendedores e investigadores pueden ver el contenido público online disponible en distintas regiones para analizar el mercado.
- Ahorrar ancho de banda: las organizaciones utilizan proxy para almacenar en caché los sitios web a los que acceden con regularidad para así reducir los tiempos de carga y ahorrar ancho de banda. Esto es especialmente necesario en redes compartidas con muchos usuarios.
- Controlar el uso de Internet: los colegios, las bibliotecas, las empresas e incluso los padres pueden utilizar proxy transparentes para bloquear el acceso a determinados sitios web que comparten contenidos poco éticos o simplemente para controlar la actividad de los empleados o de los alumnos o hijos.
- Enmascarar la IP: si estás viendo una película y no quieres ver un montón de anuncios dirigidos, puedes utilizar un proxy para ocultar tu dirección IP y controlar tu huella digital.
- Probar el rendimiento del sitio web: los desarrolladores web pueden comprobar cómo se cargan y funcionan sus sitios desde distintas ubicaciones del servidor para garantizar una experiencia óptima del usuario en todo el mundo.
Cómo conseguir un servidor proxy
Ahora que ya sabes qué es un servidor proxy web y cómo utilizarlo, vamos a ver cómo conseguirlo. Aquí tienes cuatro métodos fiables:
- Proxy públicos gratuitos: puedes buscar en Google listas de proxy públicos. Es fácil acceder a estos proxy, pero pueden ser lentos o poco fiables, ya que están abiertos a todo el mundo.
- Servicios proxy de pago: puedes optar por proveedores proxy premium como NodeMaven, Bright Data e IPRoyal. Pueden ser caros, pero proporcionan mayor velocidad y seguridad.
- Proxy integrados en los navegadores web: algunos navegadores, como Opera o Google, tienen proxy integrados o funciones similares a las VPN para enmascarar tu dirección IP de forma gratuita. Ve a la configuración de tu navegador y activa el proxy para enmascarar rápidamente la IP del tráfico del navegador. Sin embargo, no cifrará completamente tu tráfico de red, por lo que el uso de tu aplicación puede quedar expuesto.
- Proveedores de red o proxy del lugar de trabajo: el empleador que gestiona el acceso a tu centro escolar o de trabajo suele proporcionar la configuración del proxy. Sin embargo, tienes que solicitar los detalles de configuración al administrador de tu red para activar el proxy.
Cómo configurar un proxy web
Configurar un proxy web en tu navegador o dispositivos es sencillo. A continuación te explicamos cómo puedes hacerlo en diferentes sistemas:
En Google Chrome:
- Abre Chrome y haz clic en los tres puntos de la esquina superior derecha.
- Ve a Configuración > Sistema > Abre la configuración del proxy de tu ordenador.
- En Windows:
- En Configuración manual del proxy, ve a Configuración y activa la opción Utilizar un servidor proxy.
- Ahora, escribe la dirección IP del proxy y el número de puerto que te proporcione tu servicio proxy.
- En Mac:
- Ve a Red > Avanzado > Proxy.
- Selecciona el tipo de proxy e introduce la dirección IP del servidor proxy.
- Haz clic en Guardar y reinicia tu navegador para que los cambios surtan efecto.
En iOS:
- Ve a Ajustes y elige Wi-Fi.
- Toca la red conectada y desplázate hasta Configurar proxy.
- Selecciona Manual e introduce la dirección del servidor y el puerto.
- Haz clic en Guardar para aplicar la configuración.
En Android:
- Ve a Ajustes > Wi-Fi.
- Haz clic y abre tu red conectada.
- Desplázate hasta Opciones avanzadas y selecciona Proxy.
- Elige Manual e introduce el Nombre del host, el Puerto y los Sitios no utilizados.
- Guarda los ajustes.
Aunque los proxy son fáciles de configurar, solo proporcionan una privacidad básica al ocultar tu dirección IP y no cifran los datos. Para disfrutar de una mayor seguridad, considera la posibilidad de utilizar una VPN fiable como Surfshark.
Utiliza Surfshark VPN para obtener la máxima privacidad
Los proxy web son estupendos para el enmascaramiento básico de IP, pero carecen de cifrado y solo protegen el tráfico basado en el navegador. Para mayor protección, utiliza una VPN fiable como Surfshark. Con Surfshark, tu actividad en Internet está cifrada y tus datos están mejor protegidos frente a hackers y rastreadores. A diferencia de los proxy, enmascarará tu IP en todos los dispositivos y permitirá un acceso seguro a Internet sin ralentizaciones del rendimiento.
Preguntas frecuentes
¿Es lo mismo un proxy web que una VPN?
Puede que hayas visto que «proxy web» y «VPN» se utilizan indistintamente, pero no son lo mismo. Un proxy web oculta tu dirección IP, y una VPN cifra todos tus datos para una mayor privacidad y seguridad.
¿Son ilegales los proxy web?
Utilizar proxy web es legal en la mayoría de los países, pero su uso indebido puede infringir ciertas condiciones o leyes. Así que debes tener cuidado y utilizarlo solo con fines legales.
¿Es seguro utilizar un proxy web?
Los proxy web proporcionan una privacidad básica, pero no cifran tus datos, por lo que son menos seguros en las redes públicas.
¿Debo utilizar una VPN y un proxy al mismo tiempo?
Suele ser innecesario porque una VPN ya proporciona mejor privacidad y cifrado que un proxy por sí solo.