El cybersquatting o ciberocupación es la práctica ilegal de registrar un dominio con la intención de lucrarse a costa de una marca, empresa o persona, aprovechándose de su nombre o reputación en Internet. También conocido como «typosquatting» o «ciberocupación de dominios», esta forma de ciberdelincuencia consiste en registrar un nombre de dominio con la mala fe de aprovecharse de la reputación del verdadero propietario de la marca.
¿Cómo funciona el cybersquatting y cómo puedes protegerte de él?
Sigue leyendo para conocer en profundidad el cybersquatting, sus diferentes formas y las maneras de evitarlo.
Significado del cybersquatting
Los sitios web de cybersquatting suelen imitar a marcas reales para atraer a visitantes desprevenidos, difundir software malicioso o robar información personal. A primera vista, un sitio de cybersquatting puede parecerse a la página oficial que buscabas, pero si te fijaras más podrías ver que son productos falsos, anuncios y solicitudes de pago fraudulentos.
Definición de cybersquatting: |
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Es la práctica ilegal de registrar un nombre de dominio para aprovecharse de marcas comerciales, nombres de marca o nombres personales similares propiedad de otra persona en un dominio existente. |
Estos ciberdelincuentes, los ciberocupas, intentan reclamar una propiedad en Internet que no es suya. Utilizan la falsificación de marcas para sacarle una pasta al titular original del dominio.
¿Cuál es un ejemplo del cybersquatting?
Digamos que eres un Lord Sith emprendedor cansado de tanta mugre galáctica. Pones en marcha aspiradorasvader.com, un sitio dedicado a hacer que el Imperio esté un poco más limpio. Para sorpresa de todos, tu negocio es un éxito instantáneo.
Pero antes de que puedas dar el salto al hiperespacio, una escoria rebelde crea un sitio impostor, aspiradorazvader.com, que imita tu diseño y confunde a los clientes fieles. Pronto llegan las quejas sobre productos falsos y solicitudes de pago fraudulentas. Tu reputación pende de un hilo, se avecinan problemas legales y los compradores muestran una preocupante falta de fe en tu marca.
Eso es cybersquatting, y sus consecuencias, en pocas palabras. Y aunque es tan antiguo como el propio Internet, la ciberocupación de páginas web está en auge. En 2023, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) recibió la cifra récord de más de 6000 casos de nombres de dominio.
¿Cómo funciona el cybersquatting?
Los ciberocupas prosperan explotando las similitudes entre sus nombres de dominio falsos y los sitios web oficiales. Tras elegir los nombres de empresas o personas que serán sus objetivos, registran una URL con el mismo nombre o uno que sea engañosamente similar. Con este sitio web falso, estos titulares de dominios falsos suelen hacer una de estas dos cosas:
Acaparamiento de dominios
El acaparamiento de dominios se refiere a los ciberocupas que se aferran a un nombre de dominio e impiden que otros lo utilicen.
La forma más inofensiva de acaparamiento consiste en apropiarse de un dominio de Internet que otros quieren, lo que supone una pequeña molestia y puede robar tráfico web o confundir a los visitantes. En casos más peligrosos, los estafadores pueden apuntar a nombres de empresas y crear sitios falsos para robar dinero o datos personales.
Secuestro de dominios
El secuestro de dominios consiste concretamente en adquirir una dirección web con el objetivo de exigir un precio elevado a cualquier propietario legítimo de un nombre de dominio a cambio de su devolución.
Esta práctica suele caracterizarse por tácticas agresivas, en las que el titular del dominio busca activamente beneficiarse intentando venderlo al propietario original de la marca a un precio inflado. Para obligarte a pagar sus elevadas tarifas, los ciberocupas pueden amenazarte con disolver tu marca o realizar actividades delictivas en tu nombre.
Tipos de cybersquatting
El cybersquatting adopta diversas formas, cada una de ellas con tácticas únicas para atraer a visitantes desprevenidos o aprovecharse de un nombre de dominio registrado. Estos son algunos de los principales tipos, junto con ejemplos comunes de cybersquatting.
Typosquatting
El typosquatting consiste en registrar dominios con ligeras faltas de ortografía para aprovecharse de los errores tipográficos de los usuarios. ¿El objetivo? Atraer a los visitantes que escriban accidentalmente una URL incorrecta en la barra de direcciones del navegador y beneficiarse de los ingresos por publicidad o estafas de phishing.
Un ejemplo de typosquatting es arrebatar el nombre de dominio goggle.com para atrapar a los internautas que buscan Google.
Usurpación de marcas
En la usurpación de marcas, los delincuentes registran nombres de dominio de Internet que son confusamente similares a los sitios web oficiales de las marcas. Añadiendo una simple palabra, sufijo o prefijo al nombre del propietario de un dominio, los sitios de usurpación de URL pueden crear direcciones web falsas que parecen auténticas, solo para redirigir a los visitantes a contenido spam o malicioso.
Por ejemplo, los usuarios pueden hacer clic en enlaces a netflix.tv o nikeshoes.com, pensando que son los verdaderos nombres de dominio de Internet de Netflix y Nike. Alerta de spoiler: no lo son.
Ciberocupación geográfica
La ciberocupación geográfica de la web se produce cuando un estafador consigue un nombre de dominio vinculado a una ciudad, punto de referencia u otro lugar que atrae mucho tráfico de Internet. Podría intentar aprovecharse de la popularidad del lugar para engañar a los visitantes o revender el nombre para obtener beneficios.
Ejemplos típicos son la publicación como páginas oficiales de turismo o empresas establecidas como visitparis.org o newyorkhotels.com.
Ocupación inversa de dominios
La ciberocupación inversa se produce cuando una persona o empresa con una marca válida intenta apoderarse de un nombre de dominio que pertenece a otra persona, aunque inicialmente lo haya adquirido legalmente y de buena fe. Esto lo suelen hacer empresas más grandes que reclaman derechos de marca para obligar al propietario actual a renunciar al nombre de dominio, a menudo presentando una demanda judicial o aprovechando mayores recursos financieros.
Por ejemplo, supongamos que una pequeña empresa posee el dominio yodayoga.com. Un día, una empresa mayor llamada Yoda Corp decide que quiere este nombre de dominio y alega infracción de marca, aunque el propietario no haya hecho nada indebido desde el punto de vista legal. Estas prácticas de cybersquatting se consideran generalmente un abuso de la ley de propiedad intelectual para apoderarse injustamente de dominios web.
¿Qué quieren los ciberocupas?
El cybersquatting puede parecer una molestia menor, pero es un problema grave que suele estar motivado por una o varias de las siguientes causas:
- Beneficios económicos: muchos ciberocupas esperan volver a vender su nombre de dominio falso al propietario legítimo del sitio web por un precio elevado, aprovechándose así de la popularidad de una marca o de los nombres de dominio caducados.
- Estafas de phishing: los sitios web piratas, que imitan marcas conocidas o nombres personales, pueden engañar a los visitantes para que faciliten información confidencial, como contraseñas o datos de pago, que luego se pueden utilizar para cometer robos de identidad y otros tipos de fraude.
- Ingresos publicitarios: registrar nombres de dominio es un truco típico de Internet para los ciberocupas que intentan generar ingresos de forma pasiva mediante anuncios. Estos sitios de usurpación de dominios pueden tener contenidos engañosos, irrelevantes o manifiestamente falsos, pero mientras atraigan tráfico, el propietario de la marca puede seguir obteniendo beneficios.
- Daño a la marca: los sitios de cybersquatting pueden dañar la reputación de cualquier empresa de Internet. Llevar a los usuarios a dominios falsos llenos de spam, material inapropiado o software malicioso puede meter a empresas y particulares respetables en todo tipo de problemas.
Protecciones legales contra el cybersquatting
Los propietarios de marcas y las empresas legítimas pueden recurrir a numerosas protecciones legales contra el cybersquatting para hacer frente a este acto malicioso.
Ley de Protección del Consumidor contra el Cybersquatting (ACPA)
Aprobada en 1999, la Ley de Protección del Consumidor contra el Cybersquatting (ACPA) de EE. UU. prohíbe el registro de nombres de dominio para aprovecharse expresamente de la propiedad intelectual ajena. El propietario de una marca puede emprender acciones legales contra los ocupantes ilegales de la web y tiene una vía para recuperar su nombre de dominio y reclamar una compensación económica por daños y perjuicios.
Política uniforme para la resolución de conflictos en materia de nombres de dominio (UDRP)
Desarrollada por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), la UDRP tiene por objeto resolver los litigios relacionados con el registro de nombres de dominio online. La ICANN es una organización mundial sin ánimo de lucro que supervisa el Sistema de Nombres de Dominio (DNS) y coordina los dominios en Internet.
Aunque la ICANN no es un órgano de gobierno, el propietario de una marca legítima puede recurrir a la UDRP para impugnar a los ciberocupas y eludir el largo proceso de los tribunales federales.
Ley de Revisión de la Dilución de Marcas (TDRA)
La Ley de Revisión de la Dilución de Marcas (TDRA) de 2006 protege las marcas reconocidas contra la dilución o el debilitamiento de su singularidad o reputación. A diferencia de la legislación anterior contra el cybersquatting, la TDRA no exige pruebas concretas de confusión del consumidor: basta con demostrar la probabilidad de dilución para alegar vulneración de una marca comercial.
La TDRA ofrece una amplia protección de marcas y se puede utilizar para perseguir a los ciberocupantes ilegales de dominios que puedan estar engañando a los usuarios o dañando la reputación creíble de una empresa de Internet. El propietario legítimo del nombre de dominio puede emprender acciones legales contra los ciberocupas y detener el uso no autorizado de los nombres asignados protegidos.
Cómo evitar el cybersquatting
Si eres propietario de una marca, titular de una marca comercial o una empresa establecida, aquí tienes algunas medidas proactivas para evitar el cybersquatting.
- Utiliza una red privada virtual (VPN): una VPN puede ayudarte a proteger tu actividad de navegación y defenderte contra el robo de identidad cuando visites URL que no te parezcan fiables. Un proveedor de VPN de confianza como Surfshark aumenta la privacidad online enmascarando tu dirección de protocolo de Internet (IP). El riesgo de que agentes malintencionados intercepten tus datos es menor, por lo que es mucho más difícil que los posibles ciberocupantes ilegales puedan olfatear cualquier nombre de dominio que quieras registrar.
- Registra todos los dominios relevantes: proteger dominios similares, incluso los que no necesites inmediatamente, es un fuerte escudo contra el cybersquatting. Registra variaciones, erratas u otras extensiones de tu nombre de dominio y marcas de servicio oficiales para reducir el riesgo de que alguien los utilice en un ataque de cybersquatting.
- Supervisa los registros de dominios: utiliza herramientas que rastreen los nuevos nombres de dominio para detectar si un tercero está registrando una dirección web confusamente similar a tus nombres asignados. Aprovecha los servicios que ofrecen alertas si alguien intenta hacerse con un dominio similar a tu nombre o marca de servicio.
- Registra tu marca: registrar tu marca como marca garantiza la protección legal si se produce cybersquatting. Reforzarás tu posición jurídica en cualquier litigio con un ciberocupa que tenga mala fe.
Qué hacer si eres víctima de cybersquatting
Si descubres que alguien ha registrado un nombre de dominio similar al tuyo con mala intención, sigue estos pasos para reclamar tu dirección web.
- Presenta una demanda: en EE. UU., los propietarios de marcas de servicio pueden presentar una demanda en virtud de la ACPA, la TDRA u otras leyes para demostrar la intención de mala fe y reclamar el dominio. Suele ser la forma más rápida de resolver los problemas de cybersquatting sin recurrir a un tribunal federal.
- Ponte en contacto con los registradores de dominios: algunos registradores tienen políticas para abordar el cybersquatting. Ponte en contacto con el organismo que gestiona el nombre de dominio infractor para ver si puede ayudarte.
- Trabaja con expertos jurídicos: el cybersquatting puede ser un asunto complejo. Recurre a abogados de propiedad intelectual especializados en litigios sobre nombres de dominio para que te orienten sobre cómo proteger tus nombres personales o de empresa y recuperar las pérdidas económicas.
Protege tu nombre de dominio de los ciberocupas
El cybersquatting es un problema persistente, pero puedes reducir en gran medida el riesgo de convertirte en objetivo con medidas sencillas y proactivas.
Y todo comienza con una VPN.
Al mantener tu privacidad online, una VPN como Surfshark puede ayudarte a buscar el nombre de dominio perfecto sin preocuparte de que los estafadores vean lo que estás haciendo. Navega por la red con confianza y mantén a raya a los ciberocupas.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el cybersquatting y por qué es ilegal?
El cybersquatting es la práctica ilegal de registrar nombres de dominio para aprovecharse de direcciones de dominio, marcas de servicio, nombres de marca o nombres personales similares propiedad de otra persona en un dominio existente.
El cybersquatting es ilegal porque a menudo induce a error a los visitantes, está relacionado con estafas de phishing y perjudica la reputación del propietario original de la marca.
¿Es ilegal la ciberocupación de dominios en EE. UU.?
Sí, leyes estadounidenses como la Ley de Protección del Consumidor contra el Cybersquatting (ACPA) y la Ley de Revisión de la Dilución de Marcas (TDRA) declaran ilegal el cybersquatting. Las víctimas pueden emprender medidas legales para reclamar los dominios registrados de mala fe.
¿Puedes demandar por cybersquatting?
Sí, los propietarios legítimos de marcas pueden demandar por cybersquatting en virtud de la ACPA o presentar una denuncia UDRP ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual para recuperar el control de un dominio registrado con mala intención.
¿Qué es la Ley de Cybersquatting?
Conocida formalmente como Ley de Protección del Consumidor frente al Cybersquatting (ACPA), la Ley de Cybersquatting es una ley estadounidense que permite al propietario de una marca tomar medidas legales y solicitar compensaciones económicas contra las partes que registran nombres de dominio con intención maliciosa de aprovecharse de su marca, marca de servicio o nombres personales existentes.